Varias iglesias de gran crecimiento en China, se han trazado el objetivo, de enviar 20 mil misioneros a diversas partes del mundo, para el año 2030.
La conferencia "Misión China 2030", que se realizó el año pasado en Hong Kong. Fue organizado porlíderes de las iglesias urbana de China y contó con 900 participantesprocedentes de China continental.
La conferencia quería desafiar a los presentes con un reto: enviar 20 mil misioneros salidos desde China a todo el mundo para el año 2030. Doscientas personas ya se han comprometido dando el primer paso para esta visión.
El pastor Daniel Jin, director de la revista Mission China Today, instó a la iglesia a “trabajar y orar” para ver 20.000 compromisos misioneros antes de 2030.
“Durante los últimos 200 años, desde la época de Robert Morrison, unos 20.000 misioneros han servido en China. Hay una deuda del evangelio que pagar”, dijo el pastor.
“Esta primera conferencia es realmente un punto de inflexión en la historia de la Iglesia china”, opina David Ro, director del Movimiento Lausana para Asia Oriental. “La Iglesia china se ha puesto de pie para llevar la antorcha de las misiones mundiales y así bendecir al mundo”, concluyó.
Durante los próximos años se seguirán celebrando conferencias anuales. La del 2016 será en Beijing, donde los líderes evangélicos continuarán fomentando el compromiso hasta alcanzar la meta planteada.
La conferencia "Misión China 2030", que se realizó el año pasado en Hong Kong. Fue organizado porlíderes de las iglesias urbana de China y contó con 900 participantesprocedentes de China continental.
La conferencia quería desafiar a los presentes con un reto: enviar 20 mil misioneros salidos desde China a todo el mundo para el año 2030. Doscientas personas ya se han comprometido dando el primer paso para esta visión.
El pastor Daniel Jin, director de la revista Mission China Today, instó a la iglesia a “trabajar y orar” para ver 20.000 compromisos misioneros antes de 2030.
“Durante los últimos 200 años, desde la época de Robert Morrison, unos 20.000 misioneros han servido en China. Hay una deuda del evangelio que pagar”, dijo el pastor.
“Esta primera conferencia es realmente un punto de inflexión en la historia de la Iglesia china”, opina David Ro, director del Movimiento Lausana para Asia Oriental. “La Iglesia china se ha puesto de pie para llevar la antorcha de las misiones mundiales y así bendecir al mundo”, concluyó.
Durante los próximos años se seguirán celebrando conferencias anuales. La del 2016 será en Beijing, donde los líderes evangélicos continuarán fomentando el compromiso hasta alcanzar la meta planteada.
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